No veo ninguna luz en el crepusculo de nuestra relación, ni estrella, ni luna. Sólo una horrible noche nos está envolviendo. Fria, helada, oscura.
Lloro por dentro, y me duele, verte tan distante y recordar aunque sólo sea un espejismo, alguno de los buenos momentos que hemos vivido.
Momentos que insistes a negar que hayan existido.
Una vida que niegas haber vivido.
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